28.2.09

[Reseñas] Chiquita, de Antonio Orlando Rodríguez.


Termino, después de una semana de robo de tiempo al tiempo, de leer la novela de Antonio Orlando Rodríguez, "Chiquita". Es cierto, no ha habido mucha disponibilidad de horarios, pero comienzo a recuperar los espacios perdidos al trabajo. Lenta pero imperturbablemente, voy venciendo al fantasma del inmediatismo y del "es para ayer"... si ya me había prometido tener calidad de vida, no lo iba a romper ahora, ¿no?

Así que en una semana me he dado tiempo de leer las quinientas páginas de la novela que cuenta la historia (parcialmente real y parcialmente ficcionada), de Chiquita, "The Doll Lady". Es un relato ameno, entretenido y sobre todo vivo, de una liliputense que decide, después de perderlo todo por ahí de 1896 en una crisis mundial (cuyo nombre no quiero precordar pero me hace pensar en nuestros días), dejar la comodidad de Matanzas en Cuba, para irse a conquistar, cantando y bailando, la gran unión americana.




Son 5 centenares de ideas divertidas, de recorridos por Europa, por los teatros y circos del mundo, con una breve historia policial para darle un poco de tinta y toque. Es una de esas novelas que te gustan porque no sabes qué tanto es real y qué tanto es mentira: pero eso es una novela, ¿no es cierto? pizcas de una y otra cosa. Entre personajes famosos del arte (Sara Bernhardt, Toulouse Lautrec) y de la política (Alejandro II, Guillermo II, y otros príncipe y herederos del viejo continente), pasando por el Sr Pullitzer y presidentes americanos, la historia se va entrecruzando y presentándonos a sus personajes, con sus caracteres y pasiones.

Es, sobre todo, una de estas novelas ligeras que te permiten salir de tu realidad laboral y que empujan a volver a casa pronto para seguir leyendo y viviendo su historia. Recomendable para poder pasar unas horas amenas, sin duda, aunque es claro que más profundidad, difícil de encontrar en el texto... pero para eso hay otras cosas.

Mi único temor al terminar el libro: se me han terminado los textos por leer. Sólo me quedan 2 de Levi-Strauss, que si bien interesantes, son de aquellos que te obligan a concentrarte más. Creo que tengo que volver a Lima en los días que vienen: necesito encontrar esas oportunidades de evasión.

Para saber más sobre Chiquita, acá una nota de The Washington Post de 1896... http://query.nytimes.com/mem/archive-free/pdf?_r=1&res=9407E6DB123BEE33A25757C2A9619C94679ED7CF

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