Historias de viaje, historias de amor (y desamor), recomendaciones de libros, películas y mucha ventilación del ego a través de una multiplicidad de fotografías que has visto, ¿disfrutado? (otras no tanto) y por supuesto, mucha política.
Durante estos años no sólo pasó por encima del autor una maestría, sino la arrolladora doctoral que aún vive (iba a mentir con "padece", pero la verdad es que he aprendido a disfrutarla) y hasta hubo oportunidad de hacer unos cuantos cuentos para saber si tú los cuentas. Imposible olvidar las dos arrolladoras elecciones en las que muchos nos quedamos esperando a la democracia mientras se instalaban en el país dos gobiernos que probaron su ineficacia (y la siguen probando) en muchos sentidos y que evidencian la mala recepción popular a través del bajo nivel de aprobación... con todo y sus apoyos sociales o la enorme cantidad de voto duro que han comprado, patrocinado, financiado, formado y vuelto a corromper.
Es un país en el que las malas mañas han permeado muchas instancias (hasta aquellas en las que ni siquiera has pensado). Las batallas habrán de darse en muchos espacios: las mesas de los hogares, el debate sobre las tradiciones, las escuelas, las cámaras, asociaciones y por supuesto toda la esfera de aquello que llamamos "sistema político" sin darnos cuenta de que en la política estamos todos los que nos relacionamos con más de un ser humano: la convivencia en sociedad requiere de la política... a no confundirse con el pequeño bloque de los partidos y las cámaras, que no son más que uno de los ámbitos de discusión.
Pero en fin, no perdamos el ánimo. Hay mucho que hacer y por ahora, bastante que festejar. De nuevo gracias por seguir a este humilde bloguero del andar y del ego desde hace más de 8 años. Te invito a persistir en este ejercicio que se inició en el Perú, siguió por Argentina y hoy aterrizó en la linda tierra oaxaqueña, desde donde espera seguir por otros 500 mil clics más.
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