17.3.18

[Reseñas] Leer a Onetti en cuatro años.

Nunca una lectura me había tardado tanto: compré los "Cuentos completos" de Juan Carlos Onetti en mi último viaje a Uruguay, en 2014, cuando aproveché para darme un salto en esas fechas en que defendía mi doctorado. Como siempre que viajo, intenté hacerme de un libro "local" y ése fue el que cayó en mis manos. Fue casi imposible concentrarme entonces –un curso y la compañía del buen amigo Fernando hicieron que trocara lectura por academia, asados y buenos vinos– así que quedó ahí relegado para el futuro y bailó todos estos años entre mi baño, la mesa de libros pendientes, el lado de la cama, la mochila de viajes y la cajuela del auto. Esta mañana, por fin, logré dar la vuelta a la última página. 
La portada es por demás retadora –y profética– pues en ella aparece el autor empuñando una pistola que apunta hacia el interlocutor (en ese entonces el fotógrafo, hoy quien mira el libro). Podría implicar una obligación de lectura, una amenaza o el vaticinio de que "podrías morir" al leer. De aburrición, de complejidad, de extrañeza, de ignorancia. Yo estuve a punto de matarlo a él... de no haber sido porque ya estaba muerto.