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23.11.21

¡Al fin llego Legión Viajera! [Publicaciones] [Libro]


La Legión Viajera

Este es el tercer libro que hago en su totalidad: desde el desarrollo de la idea, pasando por las acciones, siguiendo con el regreso y la redacción, pero también con la edición y diseño (este último, asistido por uno de mis grandes amigos). 

Déjame contarte más al respecto.

El primer trabajo fue mi tesis de doctorado; el segundo, un relato de un largo viaje en moto hasta la Patagonia desde México y el tercero (éste), algo que llamo “crónica socioantropológica”, o sea, una mezcla de experiencias personales y observación. Quiero pensar que tiene un nivel mayor de profundidad, aunque al mismo tiempo es más corto: en las 159 páginas encontrarás descripciones de viajeros y migrantes que me encontré en el andar, así como imágenes seleccionadas que comparten lo que mis ojos vieron.

Para mí, este libro será el último en este género de viaje personal. Me gusta, lo he explorado, pero de acá en adelante ya no seré el personaje, ni estoy seguro que emplearé el ensayo o la crónica: pienso volver al cuento, explorar la poesía, la novela, la ciencia ficción y otras formas mezcladas. Acá podrás encontrar algunos de esos experimentos. Este texto es, de hecho, un reflejo del cambio personal que experimento en la entrada de los cincuenta.

20.4.21

El día que murió el turismo [inspirado en "Le tourisme moderne est mort, vive le tourisme postmoderne!", de Michel Maffesoli]

Este texto proviene de una interpretación totalmente libre (pero inspirada en él) del texto del Dr. Michel Maffesoli "Le tourisme moderne est mort, vive le tourisme postmoderne", aparecido en el cahier "Le tourisme dans 'le monde d'après'", en julio de 2020. 


Antes

– ¿Te acuerdas, Morena mía, cuando viajábamos a plazos y nos dábamos esa vida cosmopolita que nos llevaba de las bolsas de Vuitton en Venecia, a la Quinta avenida por la ropa de Prada? ¿Te acuerdas que desdeñábamos la calandria de Guadalajara pero éramos felices en el Tuk tuk tailandés? 

21.11.20

[Fotografía] Los detalles que no ves. Fotografía itinerante y otros recortes.


Esas ganas de negarnos el derecho, esos ánimos de prohibir que se convierten en arte. 
Te preguntan por qué no eres original y terminas por decir que no lo harás.
Condicionamiento.


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2.11.20

[Historias de Oaxaca] La Familia Lucas, los 400 Lustros y el proyecto 6 Sentidos


Hará unos cinco años, Lalo, Lupita y yo charlábamos en la sala de mi casa entre mezcales de sencilla calidad, pero orgullosamente caseros. El litro, por esos tiempos, costaba ochenta pesos y era un espadín de mucha decencia, nada arrogante ni exigente. Esas reuniones sucedían una o dos veces por semana y yo escuchaba historias de personas y generaciones sin saber muy bien para qué. Esa noche fue distinta porque del fondo de mi alma surgió un eureka

–Me acabo de dar cuenta que yo vine a Oaxaca para contar sus historias –dije. 

17.5.20

[Viajes] Yosondúa. Molinos de agua, cascadas e historia.


Cuando viajo tomo notas. Tomo otras cosas, pero lo que más tomo son notas. A veces lo hago en el celular, otras en pedazos de servilletas, en ocasiones grabo audios, hago fotos o vídeos. Me he encontrado notas en la billetera o en una libreta después de años. Pero la vida pasa más rápido que las historias que quieres contar. En mis treinta me dije no era todavía el momento de sentarme a escribir, sino de continuar levantando información. 

Luego llegué a cuarenta y pensé que tal vez era tiempo de contar algunas –¿Qué tal si me muero y nunca las escribo?– así que puse varias en papel: cuentos, relatos, una novela, ensayos... el Blog del Andaryego, que me acompaña desde 2006 se ha ido llenando poco a poco, poro a poro.  Ahora, a la mitad de la cuarentena (por doble partida: la impuesta por el gobierno y la de los nueve lustros de existencia), siento que hay que jugar a las dos cosas: vivir mientras rescatas pensamientos y los pones a la vista de los demás.

28.3.20

[Fotos y viajes] De una visita a la mixteca oaxaqueña. Tepelmeme y el Rodeo.


Mixteca norte
La tierra es blanca, seca, el sol cae con todo su peso. Estamos a unos dos mil metros sobre el nivel del mar. Las razones para estar acá no se relacionan con este post. Sí la suerte y la magia de haber llegado. Cada vez que pasé por acá en auto o en moto tuve ganas de pararme, pero nunca antes lo hice, salvo por recorridos esporádicos. Tepelmeme. Vaya nombre. Me suena a telecomunicaciones, a nombre sioux. Vaya ignorancia, la mía. 

5.1.20

[Reflexión] ¿Qué hacemos con "el desarrollo"? Ideas y debates


Cerré 2019 convencido de que si algo tendría que ser, es ser yo. El último del día del año y los primeros 4 del 2020 tuve la oportunidad de escaparme a una playa perdida de Oaxaca, donde logré –al menos eso creo– sincerar mis propósitos. No al estilo "bajaré de peso" o "leeré tres libros", sino en algo más profundo: el relacionado con la participación en sociedad. Comparto estas reflexiones en caso de que pudieras sentir alguna identificación con ellas y te parezcan útiles. 

30.6.19

[Reflexiones] Sierra.


El cielo está azul, te decides. Hace dos meses que te rompiste, por tercera vez, algo en la pierna derecha... la moto se quedó sin batería y después de muchas largas, te dijiste que sí, que querías cargarla de nuevo y a salir, una vez más, sobre ella. 

Armas, pones la batería, pones los protectores, acomodas la bolsa de herramientas y colocas el asiento. Vas por tu casco. Dudas si ponerte o no el pantalón de motociclista para un viaje tan corto. Sacas el casco del closet, ligeramente polvoriento, los guantes viejos y rotos, la chamarra, siempre lista y marcada de mosquitos. Pones la moto fuera de la entrada de casa. Abres el switch...

5.5.19

[Reseñas] Por el mar de cortés - John Steinbeck


Desde que estuve viajando por la Baja California a principios de año (busca la historia en posts anteriores de este blog), me quedé enamorado de su naturaleza, espacio y gente. Hace unos tres meses que mi mente gira y gira frente a la posibilidad de volverme a subir a la moto y partir, una vez más, hacia la descubierta de nuestra península-isla, hacia ese espacio de jeroglíficos y ballenas, de gente taciturna y solidaria, de Paz. Hoy, presento una breve reseña de un libro de Steinbeck, el premio Nobel de literatura norteamericano. 

Debo agregar que después del viaje leí a Fernando Jordán e hice un post de su genial libro "Mar Roxo". Los personajes eran impresionantes y fueron –además de la aventura marina– lo que más me impresionó del texto. Hace unas cuantas semanas vi "Kino"de Felipe Cazals, ficción un tanto lenta pero rica y valiosa de la Baja antes de llenarse de norteamericanos... estoy pues, como el lector verá, empapándome de la península. "Por el Mar de Cortés" es uno de los pasos adicionales. 

27.1.19

[Crónica de viaje] #Baja2019 / El norte


Llegar a Ensenada marcó para mí el final de la Baja California mágica, la de los espacios vacíos, de los paisajes sublimes y del triunfo de la naturaleza sobre la condición conquistadora del hombre: desde La Paz hasta este punto -digamos el Observatorio de San Pedro Mártir- el balance entre humanos y paisaje era más suave: pequeños poblados, mucha naturaleza y espacios inabarcables. Fue como recorrer otro país. A veces me sentía en Irlanda y sus acantilados, otras en los fiordos de Noruega, en el desierto de la reserva de Tehuacan-Cuicatlán o en un lugar recóndito de Perú. Tesoro invaluable.

8.11.18

¿De qué se trata el proyecto Baja 2019 y esto de #QuéViajesote?


Soy de esas personas que aman complicarse la vida: si hay forma de hacer lo mismo de todos los días, siempre elegiré intentar otra manera. Cuando me piden que haga una presentación similar a la hecha semanas atrás, encuentro la manera de buscar más datos e integrar cosas nuevas.  Si hay dos caminos, uno pavimentado y plano, y el otro lleno de bordes, terracería y sinuoso, lo más probable es que elija ése. 

Si me mandas a La Patagonia, me iré en moto; y si quieres que vaya a Europa desde México, con probabilidad lo haré vía Filipinas. No puedo nada contra ello: soy un ser de viajes. 

Hace varios meses, mientras iba del centro de país hacia Oaxaca tuve un "Eureka", de esos que casi te hacen pararte para buscar hoja (servilleta, diario, boleto de autobús o cualquier pieza en la que se puedan poner letras) y sentarte a escribir. Como no tenía forma de detenerme por asuntos de tiempo, decidí usar las notas de voz de mi celular y hablar mientras conducía, grabando así mi último invento. Huelga decir que no se escuchó nada por el viento, pero al menos eso me hizo guardar varias ideas en la mente que discutí inmediatamente con el equipo de Mi2U: 

4.11.18

Al final del Pavimento (Samuel B. Morales) . Información de compra


Hace muchos años, quince, para ser exactos hice este viaje que cambió mi manera de pensar. Fue un viaje lejano, pero sobre todo hacia el interior: algo que me hizo cuestionarme muchas cosas de mi vida, mis intereses y lo que "me movía" hacia el futuro. Aunque ya era un apasionado del viaje, éste fue distinto porque me enfrentó a mis limitaciones. Samuel nunca más fue él mismo. 

Ya he contado que cuando volví, mis notas se convirtieron en una bitácora transcrita en computadora. Tuvieron que pasar años para que se convirtiera en una novela; lustros para valorar otras cosas: la compañía de mi hermana durante algunas semanas, el significado del viaje... y la importancia de ver más allá de la propia burbuja social. Bien dicen que el tiempo es el único vehículo de reflexión. 

9.10.18

Al final del pavimento. [¡2 capítulos gratis!]


Hace 15 años, el 9 de septiembre de 2003, un treintañero soñador inició una de las aventuras más increíbles de su vida. Fue un viaje en solitario en una motocicleta que lo llevó desde Monterrey hasta la Patagonia y que, más allá de la distancia, le dio una enorme oportunidad: conocerse a sí mismo, conocer a su mundo y replantearse todo el esquema de vida que había llevado hasta entonces. Hoy, esa experiencia ha sido traducida en un libro: "Al final del Pavimento", por Samuel B. Morales.

La historia pasó de ser un relato llano a convertirse en una novela, mi primera novela, en la que -por supuesto, como toda primera novela- cuento de forma muy autobiográfica, la historia del viaje, pero me permito agregar algo de ficción para hacerla más entretenida. Lo que podrás encontrar en este texto es la historia de uno que también eres tú, cuando las ganas de viaje y el deseo de aventura te acorralan y obligan a salir. 

16.5.18

[Reflexiones del camino] Los viajes y la política


¡Dos meses! Los proyectos que este su loco amigo desarrolla le han torcido una vez más el brazo al escritor, pero nada, nada que no se pueda remediar con un post de vez en cuando. Esta vez la conciencia me llama a hablar de política y de viajes... a menos de dos meses de la elección federal en que cambiaremos de presidente. 

¿Qué tienen que ver la política y los viajes? 

Los viajes, cuando se hacen bien, se realizan con calma y con los ojos y oídos bien abiertos. Un buen viaje no es el que te lleva lejos, es el que te lleva profundo: el que te permite descubrir, escuchar, comprender, contrastar, comunicar. Un buen viaje puede tomar un día o un año. Por supuesto, "qui va piano, va lontano", dice el dicho [el que va lento, va lejos], pero no es un asunto de tiempo, se trata de ver qué tan dispuesto(a) estás al "Dépaysement" o ""Sehnsucht der Ferne", es decir, a salir de tu burbuja y evitar las comparaciones al estilo "Ay, estos pobrecitos que no tienen agua" o "Uy, acá está todo bien sucio, ¿cómo puede vivir así la gente?". Tampoco se trata de ver si ellos tienen Porsche, Mercedes o una casa de lujo: se trata de entender la dinámica en la que viven las personas. 

15.1.18

[Reflexiones] Un futuro largamente postergado


Este año llego tarde: los primeros días de trabajo se me quedaron debajo de las sábanas y detrás de los restos de fiesta del 2017. La clave del blog se perdió y nadie pudo encontrarla hasta bien entrado enero. Unos dicen que apareció sola, otros cuentan que hubo que sacarla de las urgencias del hospital donde sufría una congestión alcohólica. La realidad es que nadie supo de dónde salió, pero en algo coinciden: llegó con un brillo inusual.


El año empieza con mucha fuerza y un toque distinto: su amigo escritor –el que esto redacta– siente el mismo hartazgo que se vive por doquier en el país y resumiría como: "¡Ya no más de lo mismo!" Algo se alineó (los soles, las estrellas, las energías, los planetas) y al igual que aquel viejo artefacto que apareció en la película de Cronos, el bicho salió de su letargo para inyectar una sustancia extraña en mi fluido sanguíneo: llegó el tiempo de dedicar a la escritura más de la agenda.

17.11.17

Siete años no son nada: Historias de Couchsurfers, desde Belem en Brasil hasta Oaxaca en México.



Hace siete años recorría el Río Amazonas desde Perú hasta el Atlántico. Fue un viaje largo, de unas cuatro semanas que he documentado en otros posts, pero a lo que quiero referirme hoy es que en el último trayecto, en el que terminaría en Belem -y con él la travesía del río más largo del mundo- conocí a Leo, un ajedrecista alemán que me salvó prácticamente la vida... o al menos me libró de un enorme susto. La historia es más o menos así:


7.11.17

[Reseñas] In Patagonia, de Bruce Chatwin

Quienes son cercanos al blog saben que estoy en preparación de una novela sobre un viaje a Sudamérica. La versión borrador ha sido entregada a varios lectores y en unas semanas comienza el trabajo de revisión de detalles. Para 2018 estará lista y buscando editor. Si sabes de alguien, ¡bienvenido el contacto! 

Pero preparar un libro no trata únicamente de escribir, sino de leer. Y mucho. Fuentes de inspiración, de consulta, mapas, bitácoras, reseñas, historia... es una labor de armado de rompecabezas que se disfruta mucho. 

Justo dentro de esa búsqueda, me encontré con Bruce Chatwin, un excéntrico inglés nacido en 1940 con una impresionante historia de viajes. Muy joven salió de su natal Sheffield para recorrer el mundo en bicicleta, trabajar en Sotheby's, estudiar antropología en la Universidad de Edimburgo, recorrer la India, Nepal, Estados Unidos, Medio Oriente y por supuesto, la Patagonia. Uno de sus mayores intereses fue conocer la vida de los nómades del mundo, cosa que reseñó en varios de sus textos. 

3.11.17

[Viajes] Monterrey, once años después.

Monterrey: ¿Qué ponemos primero, el cerro de la Silla o el concreto?
Viví en Monterrey entre 2001 y 2006. Fue una época mágica en muchos sentidos: descubrí el norte de México, conocí a algunos de mis mejores amigos laboré como profesor en la Alianza Francesa, visité la Huasteca, la sierra de Arteaga y monté un negocio que a la fecha funciona. Esta semana, once años después, dediqué siete días a recorrerla, revisitarla y descubrir nuevas personas y espacios. 



1.5.17

[Viajes] Una visita a Apoala, Oaxaca


Primero dijeron que estaba más o menos, luego que muy bonito y al final ya nadie se quería regresar. Apoala no está cerca de la Ciudad de Oaxaca, pero en definitiva es un lugar que vale la pena visitar. Acá algunos pormenores en caso de que quieras lanzarte por ahí. 

La dirección es hacia Nochixtlán y desde ahí hacia Apazco, luego Apoala. Tiempo total desde la capital: aproximadamente 3 horas, en función de las fotos que quieras hacer en el camino y del daño que quieras hacer a llantas y amortiguadores. 

Nivel de exigencia: 
- De la carretera: intermedio. No es para autos bajos y los medianos sufren un poco. A pesar de que se nota el interés por dar mantenimiento, lo real es que las últimas piedras que pusieron son riesgosas para motocicletas y pueden ponchar las llantas de tu auto si manejas demasiado rápido.

18.2.17

[Viajes] Un viaje más al desarrollo: Rupununi, Guyana, Sudamérica. Parte 3 y última.

Tercera parte de un texto dedicado a un viaje por Guyana. Reflexiones de desde la capital, Georgetown y recorrido por sus calles. [La primera parte, la encuentras aquí]
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Río Esequibo esquina con mar caribe, límite geográfico con el Atlántico, Sudamérica. Georgetown, Guyana. 

Estoy acá, sentado en lo que quedó de un rompeolas, en uno de los extremos de la ciudad. Haciendo una de mis actividades favoritas: quedarme frente al mar y mientras lo miro y huelo, saco un papel, una pluma, el teléfono... lo que sea para anotar y reflexionar. La soledad trae momentos en que las ideas se asientan. Yo lo llamo aprendizaje.